(acompáñense estas estampas con unos cascabeles sonando de fondo y unas lucecitas de colores parpadeando)
La mesa después de cenar en Nochebuena o comer en Navidad, una vez recogidos los platos, donde sólo quedan un par de copas con algo de sidra o cava, la botella con la cucharilla metida por la boca para que no se vaya la fuerza (aquí no es ingeniero el que no quiere), el corcho rodando por allí encima, el alambre retorcido que sujeta el corcho de dicha botella con el que alguien siempre intenta hacer la forma de una bicicleta, las bolitas de papel de aluminio que envuelven el tapón, las migas de pan sobrantes de la cena, el bigote de un langostino huérfano de su gemelo junto al manchurrón de mayonesa o salsa rosa (según el pijerío reinante en cada casa), y el trozo de turrón del blando medio rechupeteado por algún niño junto a la bandeja en la que sólo quedan pedacitos de turrón del duro...(continuará...)
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